La vitamina D y su importancia en los niños

Hoy en día es muy raro que escuchemos que alguien tenga problemas o deficiencias de vitamina D.
La vitamina D es la única de las vitaminas que nuestro cuerpo es capaz de sintetizar mediante la luz del sol y normalmente somos capaces de cubrir hasta en un 90% nuestras necesidades de esta vitamina exponiéndonos a la luz del día.
La vitamina D es especialmente importante en el desarrollo de nuestros niños, ya que la deficiencia de esta puede causar que los huesos de los pequeños no calcifiquen adecuadamente y esto puede provocar severas deformidades.
Igualmente, la falta de vitamina D se puede asociar a sufrir recurrentes infecciones del tracto respiratorio como bronquitis y/o neumonía.
En estudios recientes se ha encontrado que la deficiencia de vitamina D es causante del fenómeno conocido como depresión estacional en los meses de invierno, en países que en esa época del año resultan menos expuestos a la luz solar.
Los modos más comunes para obtenerla son
• Exposición a los rayos UV
• Consumo de alimentos como leche y huevo
• Pescados grasos como el atún, el salmón y la caballa
• Carnes
• Champiñones
También ayuda al mantenimiento de los órganos como:
• Regular los niveles de fósforo y calcio en la sangre
• Funciones antienvejecimiento
• Disminuye las posibilidades de tener tumores
• Regula los procesos del sistema inmunológico
En resumen, la vitamina D es muy importante para nuestro organismo y el de nuestros niños y una correcta absorción es necesaria. La infancia y la adolescencia es crucial para el desarrollo de un esqueleto sano, por lo que una adecuada exposición a la luz del día acompañada de una alimentación rica en vitamina D.